La importancia de preparar adecuadamente el revestimiento de madera antes de su instalación
Uno de los pasos más esenciales y, en mi opinión, el más subestimado en la renovación de espacios con revestimiento de madera, es la preparación previa del material. Antes de comenzar la instalación, es fundamental realizar un proceso de pre-finish o pre-acabado, especialmente si planeas pintar o aplicar un acabado manchado. Esto facilitará enormemente el trabajo posterior y garantizará un acabado uniforme y duradero.
Además, asegúrate de cubrir toda la superficie de la lengua de la madera durante la preparación. La madera puede experimentar un ligero encogimiento tras la instalación, y si no está sellada correctamente, cualquier hueco será mucho más visible y difícil de arreglar una vez que la pintura o el tinte se hayan aplicado y secado. Aunque no estés terminando la madera y prefieras un acabado natural, igual es recomendable sellar al menos el revestimiento de los wainscoting antes de instalarlo, para protegerlo de la humedad y evitar futuros daños como la pudrición.
Pasos detallados para instalar y pintar el revestimiento básico
El revestimiento de madera se refiere a la cobertura que llega hasta la mitad inferior o un tercio de una pared, diferenciándose del beadboard, que presenta surcos verticales, y del shiplap, que consiste en tablas horizontales. La unión entre tablas se realiza mediante lengüeta y ranura, un método que asegura una instalación sólida y estética.
A continuación, te presento una guía paso a paso para hacer un revestimiento básico y pintarlo antes de colocarlo en las paredes:
Paso 1: Medir y preparar la habitación
- Utiliza una cinta métrica para determinar la longitud y ancho de la pared, calculando así la cantidad de paneles que necesitarás.
- Cubre los muebles y el suelo con sábanas viejas, periódicos o telas para protegerlos de polvo, restos y posibles salpicaduras durante la instalación.
Paso 2: Retirar cuidadosamente molduras antiguas
- Usa una barra de pry o un cuchillo de masilla para despegar la moldura antigua con mucho cuidado, evitando dañar las paredes si planeas reutilizarla.
- Reúne un destornillador para retirar todas las cubiertas de salidas eléctricas y otras instalaciones, guardándolas en un lugar seguro.
Paso 3: Cortar las tablas a medida y preparar los paneles
- Corta las tablas usando una sierra ingletadora o manual, asegurando una superficie lisa y sin bordes ásperos.
- Para paneles precortados, mide desde el suelo hasta los 32, 36 o 42 pulgadas, siendo la medida de 32 pulgadas la más común para la mayoría de proyectos.
- Marca con un lápiz la línea de corte en toda la habitación y usa un nivel de carpintero para asegurarte de que las marcas sean rectas y niveladas.
Paso 4: Pintar los paneles de revestimiento
- Aplica una capa de imprimación usando un rodillo o cepillo, preferiblemente con productos como Kilz All-Purpose y pintura interior de Benjamin Moore Ultra Spec 500 en acabado semi-gloss para facilitar la limpieza y resistencia.
- Deja secar completamente antes de proceder a la siguiente etapa.
- Para un acabado más uniforme, pinta las pequeñas ranuras y grietas con un pincel fino, asegurándote de cubrir cada rincón.
Paso 5: Instalar los paneles pintados en la pared
- Comienza en una esquina, coloca el adhesivo en la parte trasera y presiona firmemente contra la pared.
- Para mayor estabilidad, golpea suavemente con un martillo y usa uñas de acabado, conduciéndolas en un ángulo para que queden ocultas.
- Asegúrate de que la parte superior de los paneles esté alineada con la línea de nivel marcada previamente.
Paso 6: Colocar las esquinas y molduras finales
- Mide desde la parte superior e inferior del último panel completo hasta la pared, restando 1/8 de pulgada para compensar imperfecciones.
- Corta los paneles en consecuencia y colócalos en las esquinas utilizando uniones en inglete o cope y stick, según prefieras.
- Finaliza con moldura de zapato o cuarto de ronda en la parte inferior para ocultar posibles huecos y dar un acabado profesional.
Paso 7: Tocar y finalizar el revestimiento
- Con un pincel, pinta los bordes superiores e inferiores donde el revestimiento se une con la pared y el piso.
- Pinta los paneles y molduras vertical y horizontalmente, asegurándote de cubrir bien todas las áreas y detalles.
- Permite que la pintura se seque completamente antes de limpiar los utensilios y retirar las protecciones del piso.
¿Es recomendable pintar el revestimiento de los wainscoting después de la instalación?
Por supuesto, no existe una regla estricta que prohíba pintar después de montar el revestimiento. Sin embargo, hacerlo antes de la instalación puede facilitar una cobertura más uniforme y evitar manchas en las paredes o el piso. Si optas por pintar después, te recomiendo cortar e iniciar el material previamente, aplicando una capa de pintura y dejando secar antes de la instalación final. Esto también te permitirá corregir posibles imperfecciones y obtener un acabado más limpio.
¿Qué color elegir para pintar el revestimiento?
Muchas personas optan por pintar el revestimiento del mismo color que las paredes para crear un ambiente coordinado y uniforme. Otros prefieren contrastar, pintándolo en un tono diferente para dar un toque de personalidad y estilo. Una opción popular es utilizar dos tonos: uno para la parte superior y otro para la inferior, separándolos con una moldura decorativa. La elección del color dependerá del estilo de la habitación y del ambiente que desees crear. Por ejemplo, en baños pequeños, colores claros y neutros amplían visualmente el espacio; en salas de estar, tonos ricos y cálidos aportan calidez y elegancia.
¿Debería calafatear las juntas entre el revestimiento y la pared antes de pintar?
Calafatear las juntas es recomendable si la pared no es perfectamente lisa, ya que ayuda a crear una transición suave y profesional entre el revestimiento y la superficie. Además, previene la entrada de humedad y agua, protegiendo la estructura y facilitando un acabado limpio y duradero. Algunos optan por eliminar completamente las placas de pared antes de pintar, pero no es imprescindible; si decides dejar las placas, usa cinta del pintor para protegerlas y asegurarte de que la pintura quede uniforme. Preparar y sellar bien el área antes de pintar garantiza un resultado final más limpio, resistente y estéticamente agradable.