¿Qué son los hilos en los conductos y por qué son importantes?
Los hilos en los conductos, también conocidos como roscas, son las crestas internas con una estructura helicoidal que permiten unir diferentes segmentos de tubos mediante un movimiento de rotación. Estos hilos son fundamentales para garantizar conexiones seguras y selladas en sistemas de plomería y cableado eléctrico, facilitando la extensión y el giro de las tuberías en instalaciones complejas.
Cuando se necesita cubrir grandes distancias o realizar giros pronunciados, los contratistas combinan múltiples segmentos de conductos enroscados, creando una estructura flexible y resistente. Además, los hilos permiten aplicar selladores o juntas tóricas que previenen fugas y aseguran la integridad del sistema, ya sea en aplicaciones de agua, gas o electricidad.
¿El tipo de conducto influye en la funcionalidad y durabilidad?
Sí, la elección del tipo de conducto es crucial para la durabilidad, facilidad de instalación y compatibilidad con otros componentes. Existen diversas clases de conductos, cada una diseñada para diferentes entornos y necesidades:
- Metal rígido: Fabricados en acero galvanizado, son ideales para exteriores y ambientes donde se requiere soporte estructural. Su resistencia a la corrosión los hace perfectos para instalaciones al aire libre.
- Metal intermedio: Similar a los rígidos, pero con paredes más delgadas, lo que los hace más ligeros y fáciles de manipular, aunque con menor resistencia estructural.
- Metálico eléctrico: Conductos de paredes delgadas, fáciles de doblar y adaptar a diferentes configuraciones, utilizados en espacios donde la flexibilidad es necesaria.
- Eléctrico no metálico: Conductos de plástico corrugado que ofrecen resistencia al fuego y a la humedad, ideales para instalaciones internas en paredes y techos.
- Metal flexible: Con construcción en espiral, permiten navegar a través de estructuras sólidas y realizar conexiones en espacios reducidos.
- Metal flexible de líquido: Recubiertos con plástico, diseñados para exteriores y aplicaciones que requieren protección adicional contra elementos climáticos.
- PVC rígido: Conductos de plástico que resisten la corrosión, utilizados en sistemas de agua y cableado en ambientes húmedos o corrosivos.
La selección del conducto adecuado depende de las fortalezas y limitaciones específicas, incluyendo consideraciones sobre el enhebrado y accesorios compatibles.
Tamaño y tipo de rosca en conductos eléctricos
Los conductos y tuberías vienen en diferentes tamaños y tipos de roscas, cada uno diseñado para aplicaciones específicas y condiciones ambientales:
- NPT (Roscas Nacionales de Tubería): La opción más popular, con un ángulo de 60 grados, apta para líquidos y gases de baja presión. Su forma cónica permite un ajuste hermético, aunque requiere sellador para evitar fugas.
- Rosca de sello seco (NPTF): Similar a la NPT, pero sin necesidad de sellador, ideal para entornos de alta presión o temperaturas elevadas, garantizando conexiones selladas con precisión.
- Rosca BSP (British Standard Pipe): Común en el Reino Unido, Australia y países de la Commonwealth, con crestas redondeadas y ángulo de 55 grados, incluyendo versiones rectas (BSPP) y cónicas (BSPT).
- Rosca unificada (UNF/UNC): Estándar en EE.UU. y Canadá, utilizada en accesorios de tornillos y tuercas, con diferentes grados de finura en los hilos.
- MIP (Male) y FIP (Female): Términos que indican si la rosca es macho o hembra, facilitando la conexión de componentes complementarios.
Para determinar el tamaño correcto de la rosca, es importante medir con precisión el diámetro interno (rosca femenina) y externo (rosca masculina) usando herramientas apropiadas. La elección del tipo de rosca y su compatibilidad con los accesorios garantizará conexiones seguras y duraderas.
¿Cómo enroscar correctamente un conducto eléctrico?
Puedes adquirir conductos roscados ya fabricados o, si prefieres personalizarlos, enhebrarlos tú mismo siguiendo estos pasos detallados:
- Preparación: Asegura un soporte firme, usando un tornillo montado en la mesa, dejando al menos 10 cm del extremo de la tubería expuestos para trabajar cómodamente.
- Revisión de herramientas: Verifica que la matriz de roscar esté en buenas condiciones, con hilos afilados y sin daños para facilitar un corte limpio.
- Aplicación de lubricante: Usa un fluido de corte específico para metal, aplicándolo en los hilos internos de la matriz y en el extremo del conducto para reducir la fricción y facilitar el enhebrado.
- Inicio del roscado: Inserta la matriz en el extremo del conducto y gira en sentido horario, aplicando una presión constante hasta completar varias vueltas, asegurando que los hilos se engranen correctamente.
- Continuación del proceso: Gira la matriz en sentido antihorario para cortar las roscas, añadiendo más lubricante si es necesario. Repite hasta que las roscas tengan la profundidad deseada y sobresalgan ligeramente del extremo.
- Finalización: Retira la matriz y limpia las virutas de metal con un cepillo de alambre. Limpia el conducto con un trapo limpio para eliminar restos de lubricante y virutas, asegurando un acabado limpio y listo para la conexión.
Este método manual es efectivo y requiere atención y precisión. La clave es usar siempre el lubricante adecuado, proteger los ojos con gafas de seguridad y mantener las herramientas en buen estado para garantizar roscas perfectas y conexiones seguras.