¿Por qué un medidor eléctrico deja de girar y qué hacer al respecto?

¿Es normal que el medidor eléctrico gire constantemente?

Los medidores tradicionales, especialmente los analógicos, cuentan con un disco que debe girar en función del consumo de energía. Estos dispositivos también tienen múltiples diales que giran en sentido horario o antihorario. Para leerlos correctamente, comienza con el dial más alejado a la derecha y registra los números uno a uno, avanzando hacia la izquierda. Cada dial realiza una revolución completa de cero a nueve antes de volver a cero. Los lectores de medidores multiplican estas lecturas por un factor específico si el consumo de energía es alto. Es importante destacar que esta descripción aplica únicamente a los medidores analógicos; los digitales y los inteligentes no tienen partes móviles y, por lo tanto, no giran.

¿Es importante que el medidor deje de girar?

Sí, lo es. Aunque el medidor en sí no suministra electricidad, sí registra la cantidad de energía consumida en un período determinado. Un medidor que no funciona correctamente no interrumpirá automáticamente el suministro eléctrico a tu hogar, pero sí impedirá que la compañía eléctrica pueda monitorear tu consumo. Esto puede ser problemático a largo plazo, ya que la empresa identificará que el medidor dejó de registrar datos y, en consecuencia, comenzará a estimar tu consumo basándose en lecturas anteriores. Si la falla es detectada pronto, el problema puede resolverse sin mayores complicaciones. Sin embargo, si el medidor permanece inactivo durante meses o años, la facturación puede volverse excesiva, ya que la compañía puede emitir una factura estimada basada en consumos pasados. Por ello, es fundamental estar atento a cualquier anomalía en el funcionamiento del medidor y reportarla de inmediato.

¿Cuáles son las causas comunes por las que un medidor eléctrico deja de girar?

Muchas personas atribuyen esta situación a un fallo mecánico del dispositivo. Los medidores eléctricos tienen una vida útil estimada de entre diez y veinte años, pero pueden fallar antes si se exponen a condiciones extremas. Algunas causas frecuentes incluyen:

  • Fallas mecánicas: daños físicos causados por eventos como tormentas, ramas de árboles que caen sobre el medidor, golpes o vandalismo. Estos daños suelen evidenciarse en vidrios rotos o deformaciones en la carcasa.
  • Fallas eléctricas: componentes internos sensibles que fallan por sobrecarga, sobretensiones o cortocircuitos. Aunque los medidores modernos están hechos con materiales resistentes a la corrosión, los modelos antiguos son más susceptibles a la oxidación y deterioro interno.
  • Desgaste natural: con el paso del tiempo, las partes móviles y componentes internos se desgastan, reduciendo la eficiencia del medidor. Reemplazar un medidor viejo y desgastado suele ser más rentable que repararlo, para evitar fallas frecuentes.

¿Por qué un medidor deja de girar incluso si hay consumo en el hogar?

El medidor funciona detectando el flujo de corriente eléctrica. Cuando hay consumo, el disco o los dígitos se mueven. Sin embargo, si la corriente se detiene, el medidor dejará de girar. Esto ocurre en casos de apagones, interrupciones en la red eléctrica o cuando todos los dispositivos están apagados. Además, en sistemas con generación propia, si tu hogar exporta energía a la red, el medidor puede girar en reversa. Por otra parte, si el medidor continúa girando sin que haya carga en el hogar, puede indicar una fuga eléctrica interna o un problema en la instalación eléctrica.

¿Qué hacer si el medidor no gira?

Un medidor que ha dejado de girar puede interrumpir tu suministro eléctrico y requerir atención inmediata. La mayoría de las veces, la responsabilidad de mantenimiento y reparación recae en la compañía proveedora de energía. Es recomendable que contactes a la empresa y solicites asistencia técnica cuanto antes. Puedes enviarles fotografías del medidor si hay retrasos en la atención, lo que puede acelerar el proceso. En algunos casos, si el medidor está dañado o en mal estado, la compañía puede proceder a reemplazarlo. La instalación de un nuevo medidor puede costar entre 60 a 800 dólares, dependiendo del tipo y capacidad del equipo. Es importante no intentar manipular el medidor ni romper su sello sin autorización, ya que esto puede acarrear sanciones legales o costos adicionales. La responsabilidad de la instalación, mantenimiento y reemplazo recae en la empresa de servicios eléctricos, y cualquier intervención debe ser realizada por profesionales autorizados.

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