Si estás considerando utilizar madera contrachapada de 1/2 pulgada en el piso de tu cobertizo, es importante evaluar si esta opción se ajusta a tus necesidades específicas. Para almacenamiento de objetos ligeros, como herramientas de jardín, macetas o materiales de manualidades, esta medida puede ser suficiente. Sin embargo, si planeas guardar artículos pesados, como una cortadora de césped, un generador o incluso una motocicleta, esta capa puede resultar demasiado delgada y propensa a flexionarse o dañarse con el tiempo.
En tales casos, es recomendable optar por una madera contrachapada de mayor grosor, como la de 3/4 de pulgada, que proporciona mayor soporte y durabilidad. Además, considera la distancia entre las vigas del piso; cuanto mayor sea el espacio, más gruesa debe ser la madera para garantizar estabilidad y resistencia. No olvides que otros factores, como el tipo de madera y su resistencia a la humedad, influirán en el rendimiento del piso a largo plazo.
También, es aconsejable consultar las regulaciones y códigos de construcción locales, ya que algunos lugares especifican requisitos mínimos de grosor y tratamiento para maderas de pisos de cobertizo. Finalmente, si el cobertizo estará en contacto directo con el suelo o en zonas con alta humedad, la madera tratada puede ofrecer una protección adicional contra la pudrición y los insectos, extendiendo así la vida útil de la estructura.
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