Diagnóstico y reparación de la transmisión hidrostática en cortacéspedes de giro cero

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Funcionalidad de las transmisiones hidrostáticas en cortacéspedes de giro cero

Un cortacésped de giro cero emplea sistemas hidráulicos independientes que permiten un radio de giro perfecto, incluso en espacios reducidos. Cada lado del equipo cuenta con un motor hidráulico y una bomba específicos, lo que posibilita que cada rueda funcione de manera autónoma. Esto significa que una rueda puede avanzar mientras la otra retrocede o se detiene, facilitando movimientos precisos y maniobrables.

El flujo de aceite hidráulico se regula mediante la palanca de control; al moverla hacia adelante o hacia atrás, se incrementa la presión en el sistema, acelerando la rueda correspondiente. Cuanto más se desplaza la palanca del punto neutral, mayor será la presión aplicada, logrando así velocidades variables según la necesidad.

Síntomas comunes que indican un problema en la transmisión hidrostática

  • Desviación o tracción hacia un lado: La máquina se inclina o se desplaza de forma no deseada hacia un lado.
  • Desigualdad en la velocidad de las ruedas: Un lado avanza más rápido o más lento que el otro, lo que afecta la dirección y estabilidad.
  • Ruidos excesivos provenientes de las ruedas: Sonidos anormales que podrían indicar desgaste o daño en los componentes hidráulicos.
  • Movimiento lento o dificultad para avanzar: La máquina no alcanza las velocidades normales o presenta resistencia al desplazamiento.
  • Falta de potencia: La máquina no responde adecuadamente a las comandos de movimiento.
  • Aumento en la temperatura del aceite hidráulico: Indica que el sistema está trabajando en exceso o con aceite contaminado.
  • Fugas de aceite hidráulico: Manchas o goteos en las áreas de la transmisión o los cilindros.
  • Inacción de las palancas de control: Mover las controles no provoca ningún cambio en la dirección o velocidad, lo que sugiere un fallo en la válvula de derivación o en el sistema hidráulico.

Procedimientos para solucionar problemas comunes en la transmisión hidráulica

1. Verificar el nivel y calidad del aceite hidráulico

El aceite hidráulico debe mantenerse en niveles adecuados para asegurar una lubricación eficiente. Un nivel bajo puede causar pérdida de fuerza, lentitud y sobrecalentamiento. Inspeccione los depósitos ubicados detrás o debajo del asiento y rellene con el tipo de aceite recomendado por el fabricante, asegurándose de que esté en la línea de llenado cuando esté frío.

Si el nivel es bajo, también es importante revisar si hay fugas en las mangueras, cilindros o conexiones. En algunos modelos de entrada, el sistema viene sellado y no permite la reposición de aceite, por lo que es recomendable seguir las instrucciones específicas del manual.

2. Mantener el aceite hidráulico en buen estado

El aceite viejo o contaminado puede afectar gravemente el rendimiento del sistema. La suciedad, agua o partículas metálicas pueden causar desgaste acelerado de las bombas, válvulas y otros componentes hidráulicos. Por ello, es fundamental cambiar el aceite y los filtros según las recomendaciones del fabricante.

Antes de realizar cambios, limpie cuidadosamente las tapas, áreas circundantes y los tapones para evitar que entre suciedad al sistema. Utilice siempre aceite hidráulico de alta calidad, compatible con su equipo, para garantizar una lubricación óptima y evitar daños prematuros.

3. Sangrado del sistema hidráulico para eliminar aire atrapado

El aire en el sistema puede generar cavitación, ruidos y movimientos irregulares. Para solucionar esto, es necesario realizar un proceso de sangrado:

  • Estacione en una superficie plana, active el freno y apague el motor.
  • Asegúrese que los niveles de aceite sean correctos y que el equipo esté en condiciones seguras.
  • Levante las ruedas traseras con soportes adecuados para permitir movimiento libre de los neumáticos.
  • Arranque el motor y retire el freno de estacionamiento.
  • Abra lentamente las válvulas de derivación de ambas transmisiones, permitiendo que las ruedas puedan girar manualmente.
  • Con las válvulas abiertas, mueva las palancas de control varias veces hacia adelante y hacia atrás para expulsar el aire atrapado.
  • Cierre las válvulas y repita el proceso si es necesario hasta obtener un movimiento suave y sin ruidos anormales.

4. Revisar y reemplazar la correa y las poleas

La correa que conecta la bomba hidráulica con el motor puede desgastarse o resbalar, afectando la transferencia de potencia. Inspeccione bordes, grietas o signos de desgaste y reemplace si es necesario. También revise las poleas y el resorte tensor para asegurar que estén en buenas condiciones y que la tensión sea la adecuada. La lubricación del resorte ayuda a mantener la tensión constante y prevenir fallas en la transmisión.

5. Diagnóstico y reemplazo de la bomba hidráulica

Una fuga en la bomba o daños internos suelen requerir su sustitución. Aunque algunos intentan repararla con kits de reconstrucción, esto suele ser solo una solución temporal y puede acelerar el desgaste. La mejor opción es adquirir una bomba nueva y seguir las instrucciones del fabricante para su instalación, garantizando un funcionamiento confiable y seguro.

6. Control del sobrecalentamiento del aceite hidráulico

El aceite que se calienta excesivamente puede indicar contaminación, sobreuso o una falla en el sistema de enfriamiento. Cuando el aceite está demasiado caliente, pierde sus propiedades lubricantes y puede dañar componentes críticos. Si nota que el aceite se eleva en temperatura, revise por fugas, bloqueos en los radiadores o acumulación de suciedad en las aletas de enfriamiento. En casos severos, es recomendable acudir a un especialista para una revisión completa.

Recomendaciones para el mantenimiento preventivo del sistema hidráulico

Verificar periódicamente los niveles de aceite

Realice inspecciones regulares para asegurarse de que los niveles de aceite hidráulico sean los adecuados, lo cual garantiza una lubricación eficiente y evita daños por deshidratación o sobrecalentamiento.

Realizar cambios de aceite y filtros de manera programada

Siga las recomendaciones del fabricante respecto a los intervalos de cambio. Un aceite limpio y en buen estado prolonga la vida útil de la transmisión y mantiene su rendimiento óptimo.

Utilizar únicamente el aceite recomendado

El uso de un aceite no compatible puede provocar fallas prematuras y daños en los componentes hidráulicos. Siempre consulte y siga las especificaciones del manual del fabricante.

Prevenir la entrada de suciedad al sistema

Antes de abrir tapas o realizar mantenimiento, limpie las áreas circundantes para evitar que partículas de polvo o suciedad ingresen al sistema hidráulico, lo que podría causar desgaste o bloqueo de componentes.

Mantener limpio el sistema de enfriamiento

Las aletas y ventiladores deben mantenerse libres de polvo, hojas o residuos para garantizar una correcta disipación del calor y evitar el sobrecalentamiento del aceite hidráulico.

Inspeccionar regularmente las correas, poleas y resortes

Un sistema de transmisión en buen estado garantiza una transferencia de potencia eficiente. Reemplace los componentes desgastados o dañados de inmediato para prevenir fallas mayores.