Materiales indispensables para tu proyecto de fundición
Para comenzar, necesitarás una bolsa de arena de juego de textura fina y yeso de París. Estos materiales, sencillos de adquirir en ferreterías o tiendas de artículos para el hogar, ofrecen un costo accesible, generalmente por debajo de los $20. La arena de juego es preferible por su capacidad para soportar altas temperaturas sin deteriorarse, mientras que el yeso de París es conocido por su rápida solidificación y resistencia cuando se mezcla con agua. Además, requerirás un cubilete de acero de 10 cuartos que servirá como base principal, y un mantel resistente al calor para proteger las superficies durante la manipulación. Es imperativo que el cubo de acero sea de un material resistente a altas temperaturas, ya que otros materiales como el plástico se derretirían fácilmente en estas condiciones. Para crear un revestimiento refractario efectivo, prepara la mezcla con las siguientes proporciones: un tercio de yeso de París, equivalente a unas 21 tazas; arena en cantidad de 1 y ¾ cubos, también aproximadamente 21 tazas; y un 1 y ¼ cubos de agua, que son unas 15 tazas. Estas medidas aseguran una mezcla homogénea y adecuada para resistir el calor intenso del proceso de fundición.
Cómo preparar la mezcla de revestimiento
Una vez recolectados todos los materiales, el siguiente paso es mezclarlos cuidadosamente. Es fundamental que todos los polvos secos, como la arena y el yeso, se humedezan de manera uniforme agregando el agua poco a poco. La mezcla debe agitarse durante varios minutos hasta obtener una consistencia líquida, homogénea y de color uniforme, que facilite su aplicación y endurecimiento posterior. La clave aquí es lograr que la mezcla tenga la textura adecuada para formar un revestimiento duradero y resistente al calor.
Traslado y formación del molde
Con la mezcla lista, transfiérala rápidamente al cubo de acero, llenándolo hasta aproximadamente 3 pulgadas desde la parte superior para evitar desbordes. Es importante realizar esta operación de inmediato, ya que la mezcla comienza a endurecerse rápidamente. Para formar el espacio central donde se colocará el metal fundido, utilice un cubo medidor de plástico y colóquelo en el centro del cubo de acero, presionándolo suavemente en la mezcla para crear un hueco. Este espacio será el crisol donde se fundirá el metal. Permita que la mezcla se seque durante unos tres minutos, momento en el cual comenzará a solidificarse y a tomar forma, asegurando una estructura sólida y estable para la fundición.
Creación de un crisol personalizado con extintor de incendios
Para fabricar un crisol resistente, puede reutilizar un extintor de incendios de acero, asegurándose de que esté completamente despresurizado para evitar accidentes. Para ello, invierta el extintor y presione la boquilla para liberar cualquier presión residual. Luego, desenrosque la válvula superior con una llave adecuada, garantizando que esté completamente vacía. La mitad inferior del extintor será la que funcione como crisol, ya que es de acero resistente y soportará altas temperaturas. Para extraerlo, primero descargue cualquier agua residual y, con cuidado, corte el extintor por la mitad usando una sierra metálica. La sección inferior será la cavidad donde colocará el metal a fundir, creando un molde preciso y duradero para su mini fundición.
Creación y montaje del puerto de entrada de aire
Para controlar la combustión y alcanzar temperaturas elevadas, necesita un puerto de suministro de aire. Use una sierra de orificio de 3/8 pulgadas y una cuchilla de corte de metal para hacer un orificio en el lateral de la estructura. Este orificio debe acomodar un tubo de ventilador de acero de una pulgada, que facilitará la entrada de oxígeno. Limpie y suavice los bordes del orificio para que el tubo ajuste perfectamente, asegurando una circulación de aire eficiente durante la operación de fusión.
Fabricación del sistema de ventilación con tubería y accesorios
Para el sistema de ventilación, utilice una tubería de acero de una pulgada, a la cual acoplará un adaptador de PVC también de una pulgada. Comience ensamblando ambas piezas, asegurándose de que los hilos de la tubería de acero queden bien ajustados para prevenir fugas. El adaptador de PVC permitirá conectar fácilmente la tubería al ventilador, facilitando su desmontaje y mantenimiento posterior. Asegúrese de que todas las conexiones sean firmes y sin fisuras para garantizar un flujo de aire constante y seguro durante la fundición.
Construcción de la tapa aislante para la fundición
La tapa es crucial para mantener el calor y regular la temperatura interna. Para construirla, utilice pernos U de 4 pulgadas y prepare una mezcla aislante con arena, perlita o vermiculita, llenando un cubo de 5 cuartos con la mezcla hasta que esté compacta. Inserte los pernos U en la mezcla en posición vertical, alineados con el puerto de entrada de aire, formando una estructura de soporte sólida. Además, corte un orificio de aproximadamente 3 pulgadas en el centro de la tapa con una sierra de corte, permitiendo la liberación de presión durante la operación. La tapa debe ajustarse perfectamente sobre la estructura para retener el calor eficientemente.
Preparación del crisol y combustión inicial
Antes de comenzar a fundir el metal, prepare el crisol colocando cinco briquetas de carbón en su interior. Estas briquetas servirán como combustible principal, generando altas temperaturas necesarias para derretir la chatarra. Encienda el carbón con una antorcha de propano, aplicándola en el centro hasta que el carbón comience a arder uniformemente. Para aumentar aún más la temperatura, conecte un secador de pelo en modo bajo a la estructura, de modo que sople aire constante sobre el carbón en combustión, ayudando a mantener y elevar la temperatura. La tapa aislante retendrá el calor, optimizando el proceso de fusión.
Proceso de fundición y vertido del metal
Una vez que el carbón esté ardiendo y la temperatura sea adecuada, retire cuidadosamente el crisol de la estructura utilizando pinzas de seguridad. Vierta el metal fundido en un molde de acero, preferiblemente diseñado para lingotes, permitiendo que el metal se enfríe y solidifique en forma de bloques compactos. La operación debe realizarse con precaución, asegurándose de que el crisol esté bien sujetado para evitar accidentes. Cuando el metal se enfríe completamente, retire el molde y obtenga los lingotes listos para su almacenamiento o uso posterior. Este método casero combina técnicas sencillas y materiales accesibles para crear una fundición eficiente y segura en el patio trasero.
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