Materiales necesarios para cavar un pozo poco profundo
Para comenzar con la tarea de cavar un pozo poco profundo en una finca aislada, es fundamental contar con ciertos materiales esenciales. Lo primero es adquirir un sistema de perforación personalizado, como el Singer de Seymour AUA2 modificado, diseñado específicamente para facilitar la excavación en terrenos variados. Además, una pala robusta será indispensable para mover tierra, grava y otros residuos durante el proceso.
También necesitarás una tubería de PVC de 4 pulgadas que sirva como carcasa para la estructura del pozo, cuya longitud dependerá de la profundidad deseada. Para conectar la tubería a la bomba, será necesario un adaptador roscado de una cuarta de pulgada. La válvula de pie de una pulgada de diámetro será un componente clave para controlar el flujo de agua, permitiendo que entre y bloqueando la salida no deseada.
Cómo identificar el lugar adecuado para tu pozo
Escoger el sitio ideal para la excavación es crucial para la eficiencia del pozo. En esta guía, empleamos la técnica tradicional de dowsing o búsqueda de agua mediante varillas. Para ello, utilizamos dos perchas de metal dobladas que actúan como varillas de detección. Al sostenerlas paralelas al suelo y caminar lentamente por el terreno, las varillas se cruzarán en lugares donde exista agua subterránea, señalando el sitio óptimo para cavar.
Una vez localizado el punto, es recomendable marcarlo claramente en el suelo para comenzar la excavación con precisión. Para cavar, utilizamos un sinfín modificado, que consiste en un tubo cuadrado de 5 pies y medio de calibre 11, equipado con un mango de acero soldado para facilitar la manipulación y la profundización.
Proceso de excavación paso a paso
Con la herramienta adecuada, inicia la excavación en el sitio marcado. A medida que avances, presta atención a los cambios en el color del suelo; la presencia de arena húmeda indica cercanía al agua. Cuando alcances la capa de arcilla húmeda, el sinfín mostrará una fuerte succión, señal de que estás cerca del nivel freático.
Para sacar el material excavado, gira y tira del sinfín simultáneamente, asegurando que el pozo se mantenga limpio. Utiliza la pala para retirar la tierra y grava de manera constante, facilitando un proceso de excavación eficiente y controlado.
Instalación de la tubería de PVC en el pozo
Tras alcanzar la profundidad deseada, baja una tubería de carcasa de PVC de 20 pies en el orificio excavado. Es recomendable cortar ranuras en la tubería a un pie desde el fondo para facilitar la entrada de agua, asegurando que estas ranuras estén alineadas con el nivel del agua.
Rodea la tubería con grava de guisantes hasta cubrir las ranuras, formando un filtro que evita que sedimentos obstruyan la entrada de agua. La grava debe compactarse firmemente alrededor de la tubería para garantizar un sellado efectivo y una circulación óptima.
Colocación de la tubería de la bomba y montaje de la bomba de jarra
Una vez instalada la carcasa, inserta la tubería de la bomba, de una y cuarto de pulgada, con su válvula de pie en el extremo. Asegura esta tubería con una brida de drenaje de cuatro pulgadas sobre la carcasa de PVC, que facilitará el acceso para mantenimiento.
Para montar la bomba de jarra, coloca la entrada roscada en la parte inferior, ajustándola con cinta de teflón y pegamento de PVC para garantizar una conexión hermética. La bomba se fija a una placa mediante una brida de armario, que se fija en la parte superior de la carcasa, permitiendo un montaje estable y accesible.
Preparación final y sellado del pozo
Después de montar la bomba, realiza una prueba de cebado vertiendo agua en ella y bombeando hasta que el sistema esté limpio y en pleno funcionamiento. Posteriormente, llena el espacio alrededor de la tubería con grava de guisantes, empacándola firmemente para evitar movimientos y filtra los sedimentos.
El área superior del pozo se sella con una mezcla de arena y arcilla, seguida de un sellado con cemento de velocidad rápida, que impide la entrada de contaminantes externos y mantiene la integridad del sistema. Finalmente, nivela y cubre con tierra la parte superior, dejando el pozo listo para su uso confiable y duradero en la finca fuera de la red.
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