Introducción a la calefacción hidrónica de piso radiante
Un sistema de calefacción hidrónica de piso radiante representa una solución moderna y eficiente para mantener ambientes cálidos y confortables en su garaje, taller o cualquier otra habitación del hogar u oficina. A diferencia de los sistemas tradicionales que utilizan rejillas de ventilación para distribuir aire caliente, esta tecnología aprovecha el piso como una masa térmica que distribuye el calor de manera uniforme, logrando una temperatura constante y agradable en todo el espacio.
El control de la temperatura es sencillo y preciso mediante un termostato, permitiendo ajustar los niveles de calor según las necesidades. La instalación de un sistema de piso radiante puede considerarse un proyecto de bricolaje bien planificado, especialmente si se utilizan materiales duraderos y de alta calidad, como el tubo PEX, conocido por su flexibilidad, resistencia a la corrosión y durabilidad.
Ventajas del sistema de piso radiante
- Distribución uniforme del calor: El calor se extiende de manera homogénea por toda la superficie del piso, eliminando puntos fríos.
- Mayor eficiencia energética: Opera a temperaturas más bajas en comparación con los sistemas convencionales, lo que se traduce en ahorro en las facturas de energía.
- Confort superior: La sensación térmica es más agradable, eliminando corrientes de aire y polvo en suspensión.
- Estética y espacio: No requiere radiadores o rejillas visibles, optimizando el diseño interior.
Proceso de instalación paso a paso
Paso 1: Selección del diámetro del tubo PEX
Antes de comenzar, es fundamental determinar el tamaño adecuado del tubo de PEX y la capacidad del calentador de agua. Esto dependerá del tamaño del espacio, la temperatura deseada y la capacidad de intercambio térmico del piso de concreto. Se recomienda calcular la carga térmica total en BTU/hora para escoger correctamente el diámetro del tubo y el equipo de calefacción. La longitud del tubo también debe ser considerada para garantizar una distribución eficiente del calor en toda la superficie.
Paso 2: Preparación del suelo
El primer paso en la preparación es nivelar el suelo para asegurar una superficie uniforme. Luego, se extiende una barrera de vapor de polietileno de 6 mil para evitar la humedad ascendente. Sobre esta, se distribuye una mezcla de arena y grava para crear una base sólida. Posteriormente, se instala una capa de aislamiento de poliestireno extruido de dos pulgadas, que ayuda a prevenir la pérdida de calor hacia el suelo, aumentando la eficiencia del sistema.
Paso 3: Instalación del tubo PEX y vertido de concreto
Se colocan los tubos PEX en un patrón serpenteante, espaciados uniformemente y asegurados con grapas. Los extremos de los tubos se conectan a una caja colectora ubicada estratégicamente para facilitar el acceso y mantenimiento. Antes de verter el concreto, se realiza una prueba de presión de 100 psi para detectar posibles fugas. El concreto se vierte con un espesor mínimo de 5 pulgadas, asegurando un buen contacto térmico. Se realizan cortes de sierra en el concreto a intervalos regulares para evitar grietas por contracción y facilitar la expansión.
Para proteger el sistema, se utiliza sellador de espuma en expansión en las uniones cercanas a los colectores, formando un sello hermético que previene infiltraciones de humedad y mantiene la eficiencia térmica.
Paso 4: Montaje de componentes de calefacción
El sistema incluye un calentador de 7.2 kW, diseñado para activarse en flujo, y una bomba circulante que mantiene el movimiento del agua caliente. La bomba se conecta a un tanque de presión, que elimina burbujas de aire y actúa como amortiguador para evitar golpes de ariete. El agua caliente se distribuye desde el tanque hacia un colector de acero inoxidable mediante válvulas de control, dividiéndose en cuatro bucles que alimentan los circuitos de PEX en el piso.
Paso 5: Circuito de circulación y control
El agua caliente circula a través de los bucles, retornando al colector y pasando por un filtro en forma de Y que elimina partículas y restos. Luego, el agua vuelve al calentador para recalentarse, formando un ciclo continuo. Se instalan termómetros en la entrada y salida de cada circuito para monitorear la diferencia de temperatura, asegurando un funcionamiento óptimo. Un termostato y relés controlan las bombas, activándolas cuando la temperatura cae por debajo del umbral y apagándolas al alcanzarla, garantizando un calor constante y eficiente.
Este sistema de calefacción hidrónica de piso radiante proporciona una solución integral, confortable, eficiente y estética para mantener su espacio cálido durante todo el año, con un diseño que favorece la conservación de energía y el bienestar de sus ocupantes.
Deja una respuesta