Introducción
Si busca una solución económica y eficiente para mantener su garaje o taller cálido durante los meses fríos, la construcción de un calentador de leña artesanal con un intercambiador de calor puede ser la opción perfecta. Este proyecto DIY (hazlo tú mismo) combina materiales reciclados y técnicas sencillas para ofrecer una fuente de calor potente y confiable, ahorrándole dinero y reduciendo su huella ecológica.
Materiales necesarios
- Un tambor de 55 galones de acero: preferiblemente reciclado, para la estructura principal.
- Tanque de propano vacío y limpio: que servirá como cuerpo del calentador.
- Placas de acero de 2 cuartos de pulgada: para las conexiones y soportes estructurales.
- 18 tuberías de acero de 2 pulgadas: para formar el intercambiador de calor.
- Unidad de soldadura y cortador de plasma: herramientas esenciales para ensamblar las piezas con precisión.
- Ventilador de extracción o soplador: para distribuir uniformemente el aire caliente.
- Otros accesorios: bisagras, pernos, mangos, mecanismos de bloqueo y amortiguadores para control del flujo de aire.
Paso 1: Preparación y corte del cuerpo del calentador
Antes de comenzar, asegúrese de que el tanque de propano esté completamente vacío, limpio y libre de gases residuales. Esto es fundamental para garantizar la seguridad durante todo el proceso. Con cuidado, utilice un cortador de plasma para cortar ambos extremos del tanque, creando aberturas que facilitarán la entrada y salida del aire caliente.
Luego, corte una sección de aproximadamente 30 pulgadas de longitud del mismo tanque, que será la estructura principal del calentador. Esta pieza debe ajustarse perfectamente a los componentes internos y proporcionar una base sólida para la instalación del intercambiador de calor y otros elementos.
Paso 2: Construcción e instalación del intercambiador de calor
Para fabricar el intercambiador, prepare 18 tuberías de acero de 2 pulgadas, cortándolas a una longitud de aproximadamente 31.5 pulgadas, dejando medio pulgada de sobra en cada extremo para conectar con las placas finales.
Las placas de acero de 2 cuartos de pulgada se perforan con precisión en 18 puntos iguales, usando una plantilla de acero duro como guía, asegurando un espaciado uniforme. Estos orificios permiten que las tuberías se solden de forma segura a las placas, formando un conjunto compacto y eficiente para transferir calor desde la madera en combustión hacia el aire que será distribuido.
Paso 3: Diseño y construcción de la puerta de acceso
La puerta de ingreso de madera debe medir aproximadamente 16 x 12 pulgadas, suficiente para cargar leña de manera cómoda. Para su fabricación, se emplea una plantilla de madera dura que marca la abertura con precisión. La colocación de la puerta se realiza en la parte inferior del tanque, en la zona frontal, para facilitar la carga sin interferir con las tuberías del intercambiador.
El marco de la puerta se construye con madera de ¾ de pulgada, reforzado con bisagras soldadas que permiten abrir y cerrar con facilidad. Para asegurar un cierre hermético y evitar escapes de humo o calor, se instala un mecanismo de bloqueo mediante pernos y un marco reforzado. Además, se añade un mango de aluminio en forma de L para facilitar su operación.
Paso 4: Incorporación del sistema de escape y control de flujo
Con las placas finales soldados en los extremos del cuerpo principal, se realiza un corte en la parte superior para instalar el tubo de escape. La salida de gases se sella cuidadosamente para asegurar una correcta evacuación del humo.
Luego, se instala un orificio adicional en la estructura para colocar un amortiguador deslizante, que regula la entrada de aire y, en consecuencia, controla la intensidad del fuego. La apertura puede cerrarse o abrirse según las necesidades de calefacción, permitiendo un control preciso del calor generado.
Paso 5: Integración del ventilador y distribución del calor
Para mejorar la circulación del aire caliente, reutilice un tambor de acero de 55 galones cortado a medida y soldado en la parte posterior del calentador, creando una cámara de plenum que concentra el flujo de aire. Un ventilador de bajo costo se fija al tambor mediante soldadura o pernos, asegurando que el motor pueda soportar la temperatura del aire en circulación.
Cuando el fuego arde en el interior, el ventilador se activa, enviando aire caliente a través del intercambiador de calor y distribuyendo eficientemente el calor en todo el espacio. Es importante colocar el ventilador en la orientación adecuada para maximizar la circulación y evitar sobrecalentamientos.
Conclusión
Construir un calentador de madera con un intercambiador de calor utilizando materiales reciclados y herramientas sencillas es una excelente forma de reducir costos y contribuir al cuidado del medio ambiente. Con paciencia, precisión y atención a la seguridad, puede crear una solución de calefacción potente y versátil, ideal para su taller o garaje. La incorporación de un ventilador ayuda a distribuir el calor de manera uniforme, mejorando la eficiencia y el confort en su espacio de trabajo.
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