Cómo evadir medidores de electricidad y las consecuencias legales y de seguridad

¿Cómo se cometen los delitos de robo de electricidad?

El robo de electricidad se ha convertido en un problema global, afectando tanto a consumidores como a proveedores de energía. En 2022, El Daily Mail reportó un aumento alarmante en estos delitos en el Reino Unido, donde las personas evaden sus facturas manipulando los medidores eléctricos. Este tipo de crímenes genera pérdidas millonarias para las empresas, las cuales trasladan los costos a los usuarios honestos.

Según un estudio de Distribution Cision en 2014, las pérdidas por robo de electricidad en los principales países emergentes alcanzaron los 58.700 millones de dólares anuales. La manipulación de los medidores eléctricos puede realizarse mediante diversos métodos ilícitos, que incluyen:

1) Conexión ilegal antes del medidor

En países como Estados Unidos, la corriente eléctrica pasa por un medidor que registra el consumo. Sin embargo, los delincuentes pueden realizar conexiones directas a las líneas antes de que lleguen al medidor, así el aparato no registre su uso real. Esto se logra conectando cables directamente a las líneas eléctricas sin pasar por el medidor, permitiendo un consumo oculto y sin pagar.

2) Uso de imanes para manipular el medidor

Los medidores tradicionales contienen sensores que detectan el flujo de corriente mediante núcleos magnéticos. Los expertos han descubierto que colocando imanes potentes cerca del dispositivo, especialmente en el disco giratorio, pueden ralentizar su movimiento. Esto provoca una lectura menor del consumo, logrando así un fraude eléctrico.

3) Intercambio de fases y líneas neutrales

  • Identificar las líneas de fase (normalmente rojas o negras, según el país) y la línea neutral.
  • Desconectar los cables con precaución, asegurándose de cubrir los extremos expuestos con cinta aislante.
  • Intercambiar las conexiones de fase y neutro, conectando la línea neutral donde estaba la fase y viceversa.
  • Este truco puede impedir que el disco del medidor gire correctamente, reduciendo así las lecturas de consumo.

4) Uso de kits de bypass o bypass manual

Algunos medidores antiguos son fáciles de manipular, permitiendo a usuarios no autorizados retirar la cubierta y manipular el dial para alterar las lecturas. En contextos controlados, como en reparaciones en hospitales donde la desconexión total no es viable, se utilizan kits de bypass que redirigen la corriente sin registrar consumo. Empresas como Milbank ofrecen soluciones de este tipo, con interruptores de palanca que permiten el paso de energía mediante rutas alternativas.

¿Es posible evitar los medidores inteligentes?

Los medidores inteligentes están diseñados para ser seguros y resistentes a manipulaciones. Por su naturaleza, se encuentran sellados y bajo control de las compañías eléctricas. Además, incorporan sistemas de detección de interferencias magnéticas o manipulación física, y alertan a los proveedores en caso de intento de fraude. Por ello, intentar evadir un medidor inteligente es sumamente difícil y peligroso.

Algunos de los avances tecnológicos en medidores inteligentes incluyen:

  • Uso de bobinas Rogowski en lugar de transformadores tradicionales, dificultando la manipulación magnética.
  • Sistemas de detección de campos magnéticos externos, que envían alertas inmediatas.
  • Diseños de sensores que monitorean continuamente la coherencia entre la corriente en vivo y la neutral, detectando anomalías.

Por estas razones, la mayoría de las empresas no recomiendan ni soportan intentos de manipulación de medidores inteligentes, y en algunos lugares, su instalación es obligatoria por ley para reducir el robo de electricidad.

Consecuencias legales y de seguridad por evitar el medidor

Intentar manipular o evitar un medidor eléctrico puede acarrear serias consecuencias, tanto legales como de seguridad:

1) Riesgo de choques eléctricos y lesiones fatales

Las conexiones ilegales, especialmente si se manipulan en líneas de alta tensión, pueden provocar choques eléctricos mortales o quemaduras severas. La manipulación sin conocimientos adecuados pone en riesgo la vida del infractor y de quienes estén a su alrededor.

2) Incendios y daños materiales

Realizar conexiones ilícitas puede generar chispas o cortocircuitos que provoquen incendios. Estos pueden destruir viviendas, poner en peligro vidas y generar pérdidas económicas considerables. Además, las aseguradoras suelen rechazar reclamaciones relacionadas con daños causados por manipulación fraudulenta.

3) Alteración en la calidad del suministro eléctrico

El robo de electricidad puede generar fluctuaciones y disturbios en la red, afectando la estabilidad del suministro y dañando electrodomésticos y equipos electrónicos.

4) Consecuencias legales severas

En países como el Reino Unido, el robo de electricidad puede conllevar penas de hasta cinco años de prisión y sanciones económicas elevadas. La ley castiga enérgicamente estos delitos, considerando el riesgo para la seguridad pública y la integridad del sistema eléctrico.

¿Qué hacer si las facturas eléctricas son elevadas?

En lugar de recurrir a métodos ilícitos, existen estrategias legales para reducir el consumo y los costos energéticos, tales como:

  • Utilizar bombillas LED y CFL: Estas luces consumen significativamente menos energía que las incandescentes tradicionales.
  • Desenchufar aparatos electrónicos no utilizados: Muchos dispositivos consumen energía en modo de espera, conocida como energía vampiro; desconectarlos ayuda a disminuir la factura.
  • Reemplazar electrodomésticos antiguos por modelos eficientes: Optar por aparatos con clasificación energética alta.
  • Implementar termostatos inteligentes: Programarlos para apagar o reducir la energía en momentos de menor uso, como cuando no estás en casa.

Estas acciones, además de ser legales, contribuyen a un uso más responsable de la energía y disminuyen la probabilidad de incurrir en delitos peligrosos y costosos.

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