Guía completa sobre el ciclo de trabajo en máquinas de soldadura

Ciclo de servicio explicado

Es fundamental entender que no todos los ciclos de trabajo se reportan de la misma manera. La forma en que las diferentes marcas y modelos prueban y califican sus máquinas varía dependiendo de las condiciones de prueba y los estándares utilizados. Por ejemplo, una referencia común en la industria es la norma EN60974-1, que describe un método estandarizado para evaluar el ciclo de trabajo:

  • El soldador se calienta mediante soldaduras continuas hasta que la máquina alcanza una sobrecarga térmica en dos ocasiones distintas.
  • Luego, la máquina se somete a una prueba en una cámara controlada a una temperatura constante de 40°C (105°F), donde opera a un amperaje especificado hasta que vuelve a sobrecalentarse.
  • El tiempo que tarda en llegar a este punto se registra para determinar su ciclo de trabajo.

Por ejemplo, si la máquina puede funcionar durante 3 minutos a 200 amperios en estas condiciones, su ciclo de trabajo sería del 30% a esa capacidad. Sin embargo, cabe destacar que no todas las empresas aplican exactamente este método; algunos pueden ajustar las condiciones, como la temperatura ambiente o el estado previo de calentamiento de la máquina. A pesar de ello, las marcas reconocidas generalmente siguen este tipo de pruebas. Por ello, si una máquina parece tener un ciclo de trabajo excepcionalmente alto, es recomendable consultar cómo se obtuvo esa calificación para entender mejor sus capacidades reales.

¿Qué sucede cuando se excede el ciclo de trabajo?

En términos generales, la mayoría de las máquinas de soldadura están diseñadas para manejar el sobrecalentamiento sin daños catastróficos. Cuando se sobrecalientan, estas máquinas suelen activar mecanismos de protección, como un termopar, que detectan la temperatura excesiva y apagan automáticamente la máquina para dejarla enfriar. La máquina se detendrá hasta que alcance una temperatura segura para su funcionamiento. Es importante no forzar la máquina a seguir operando en temperaturas elevadas, pues esto puede desgastar sus componentes internos con el tiempo. La mayoría de los dispositivos están equipados con sistemas de enfriamiento y protección para prevenir daños mayores, pero el uso constante en condiciones de sobrecalentamiento puede acortar la vida útil del equipo.

¿Qué tan probable es que el ciclo de trabajo sea un problema?

La relevancia del ciclo de trabajo depende del tipo de soldadura y del uso que se le da a la máquina. Por ejemplo, en soldadura por arco, cambiar el electrodo con frecuencia hace que sea raro mantener un ciclo de trabajo alto durante largos períodos. En el caso de la soldadura TIG, generalmente se evita mantener altas corrientes sin pausas para evitar el sobrecalentamiento. Sin embargo, en soldadura MIG, que suele implicar soldaduras continuas y de mayor volumen, el ciclo de trabajo es un factor más crítico. Si tus tareas requieren una operación constante a niveles elevados de amperaje, deberías optar por una máquina con un ciclo de trabajo compatible con esas demandas. En definitiva, el ciclo de trabajo también funciona como una guía para determinar qué tamaño y potencia de máquina necesitas; si deseas trabajar en capacidades cercanas al máximo, optar por una máquina con un ciclo de trabajo más alto será lo más recomendable.

¿Cómo calcular el ciclo de trabajo?

Calcular el ciclo de trabajo ideal puede ser complejo, ya que diversos factores influyen en su rendimiento, como la temperatura ambiente, la carga en uso y la configuración del amperaje. La mejor opción es consultar las gráficas y especificaciones del fabricante, donde normalmente se muestran los porcentajes de ciclo de trabajo en distintos amperajes. Por ejemplo, si tienes una máquina con un ciclo del 30% a 200 amperios, pero en realidad la usas a 100 amperios, es probable que su ciclo real sea cercano al 100% en esa carga. Si no dispones de dicha gráfica, aquí te proporcionamos una calculadora estimativa que puede ayudarte a determinar el ciclo de trabajo teórico en función de diferentes variables.

Nota importante: estas estimaciones son válidas para soldar en condiciones normales, es decir, a una temperatura ambiente de aproximadamente 40°C (105°F). Si la temperatura ambiente es más fría, podrás soldar durante más tiempo, y si es más caliente, deberás reducir la carga o intervalos de uso. Es recomendable siempre seguir las recomendaciones del fabricante para evitar riesgos y prolongar la vida útil de tu equipo.

Consejos para lidiar con el sobrecalentamiento

En ocasiones, necesitas completar un trabajo y tu máquina no soporta un ciclo de trabajo alto. Para manejar mejor esta situación y proteger tu inversión, aquí tienes algunos consejos útiles:

  • Establece alarmas o temporizadores: Configura un temporizador para recordarte cuándo detener la soldadura, evitando llegar al límite de sobrecalentamiento. Por ejemplo, si sabes que puedes soldar 3 minutos, programa una alarma a los 2 minutos y 30 segundos para tener tiempo de descansar.
  • Limpia los componentes de enfriamiento: Mantén el ventilador y las rejillas libres de polvo y suciedad. La acumulación de polvo reduce la eficiencia de enfriamiento, incrementando el riesgo de sobrecalentamiento.
  • Ubica la máquina en un área bien ventilada: Asegúrate de que el espacio donde operas permita una circulación de aire adecuada. Si es posible, usa un ventilador adicional dirigido hacia la máquina para acelerar su enfriamiento y evitar que alcance temperaturas peligrosas.

Implementar estos sencillos pasos puede ayudarte a prolongar la vida útil de tus equipos y mantener un rendimiento óptimo, incluso en condiciones exigentes.

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