Información Completa sobre la Acetona: Uso, Riesgos y Seguridad

¿Qué es la acetona y por qué es tan común en nuestro día a día?

La acetona, conocida científicamente como propanona, es una cetona simple con la fórmula química (CH3)2CO. Es un líquido incoloro con un olor característico fuerte, que muchas personas reconocen inmediatamente. Aunque en pequeñas cantidades se encuentra naturalmente en nuestro cuerpo como producto del metabolismo, la producción moderna de acetona se realiza principalmente de forma química, ya que no ocurre en cantidades significativas en la naturaleza. Su fabricación moderna empezó en 1606, pero actualmente es producida en grandes volúmenes a nivel mundial, con aproximadamente 7 millones de toneladas anuales, de las cuales 1.5 millones se producen en Estados Unidos. La acetona es relativamente costosa, con un precio superior a los $1,000 por tonelada, debido a su gran demanda industrial.

Usos principales de la acetona

El uso más familiar para la mayoría de las personas es como removedor de esmalte de uñas, donde actúa como un disolvente efectivo que disuelve el barniz rápidamente. Sin embargo, su aplicación en la industria es mucho más extensa: se emplea como materia prima en la síntesis de numerosos compuestos químicos orgánicos, sirviendo como un precursor en la fabricación de plásticos, fibras sintéticas, y otros productos químicos. Además, la acetona funciona como un diluyente en pinturas y recubrimientos, permitiendo una aplicación más suave y uniforme. En el ámbito médico, se ha utilizado para prevenir convulsiones en niños y bebés con epilepsia, gracias a su capacidad para influir en los niveles de cetonas en el organismo. También, en procesos de laboratorio, es común utilizarla para limpiar y desinfectar equipos y superficies, dada su capacidad para eliminar residuos de grasa y otros compuestos orgánicos.

¿Es la acetona inflamable y cuáles son los riesgos asociados?

Sí, la acetona es altamente inflamable y presenta un riesgo de incendio significativo. A temperatura ambiente, puede encenderse con facilidad si entra en contacto con llamas abiertas, chispas o incluso temperaturas elevadas. En su estado gaseoso, también puede ser un peligro de explosión si se acumula en espacios cerrados. La acetona en forma líquida debe almacenarse en recipientes sellados, en lugares frescos y alejados de fuentes de calor o llamas desnudas. Cuando se usa, es fundamental mantener una buena ventilación para evitar la acumulación de vapores peligrosos. La combustión de la acetona produce subproductos como dióxido de carbono y agua, los cuales en condiciones controladas no representan un gran peligro, pero si la ventilación es deficiente, puede acumularse dióxido de carbono y causar asfixia.

¿Por qué la acetona es tan inflamable?

Su alta inflamabilidad se debe a su estructura química: como hidrocarbono con un grupo carbonilo, los enlaces entre sus moléculas son débiles y fáciles de romper con calor. Esto permite que, al calentarse, la acetona se encienda rápidamente, produciendo una llama caliente y de combustión eficiente. Además, su volatilidad hace que se evapore fácilmente y forme vapores que, en contacto con una chispa o fuente de ignición, puedan inflamarse instantáneamente.

¿Puede la acetona explotar o incendiarse espontáneamente?

La acetona líquida en sí no es explosiva, pero el vapor que se produce puede serlo si se acumula en cantidades suficientes. Es por eso que los recipientes en los que se almacena deben estar bien sellados y en condiciones seguras. La evaporación continua puede producir una acumulación de vapores inflamables en el ambiente, haciendo que incluso una pequeña cantidad de acetona vaporizada presente un riesgo de explosión. Además, si la acetona en aerosol se dispersa mediante un spray, el área de superficie aumenta y también puede ser un potencial detonante si hay una chispa o fuente de calor cercana.

¿Qué sucede si se pone acetona en trapos o ropa de limpieza?

Es importante evitar dejar trapos húmedos con acetona en la basura. Cuando estos se secan, producen vapores que son altamente inflamables y pueden prenderse fuego sin necesidad de una chispa o llama directa. La acumulación de calor en estos trapos puede también facilitar el inicio de un incendio. Por ello, siempre se recomienda secar y desechar estos objetos en un lugar seguro y ventilado, o limpiarlos con agua y jabón para reducir riesgos.

¿Se evapora la acetona si se deja abierta?

Sí, la acetona se evapora lentamente si se deja en un recipiente abierto, y el vapor resultante puede ser un peligro si se acumula en el ambiente. Es fundamental mantener los recipientes cerrados cuando no se utilizan para evitar la liberación de vapores inflamables.

¿Qué residuos deja la acetona y cómo limpiarlos?

Normalmente, la acetona no deja residuos cuando se usa como solvente en limpieza, lo que la hace muy popular para eliminar esmaltes y otros residuos orgánicos. Sin embargo, si tras su uso nota restos, puede limpiar la superficie con alcohol isopropílico (IPA), que disolverá cualquier residuo residual de acetona y reducirá el riesgo de incendio. Es importante asegurarse de limpiar completamente la superficie y eliminar cualquier trapo o material impregnado con acetona.

¿Es recomendable verter acetona por el desagüe?

En absoluto, no se debe verter acetona en fregaderos, inodoros o desagües. Debido a su capacidad disolvente, puede dañar las tuberías de plástico, goma o sellos, y además, su vaporización puede generar una explosión en las instalaciones de alcantarillado. La disposición segura de la acetona implica llevarla a puntos de recogida autorizados o centros de reciclaje de residuos peligrosos.

¿La inhalación de vapores de acetona es peligrosa?

En pequeñas cantidades, la inhalación de vapores de acetona generalmente no causa daños graves, pero en exposiciones prolongadas o en ambientes con alta concentración, puede producir irritación en las vías respiratorias, ojos, nariz, y pulmones. Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, mareo, confusión, náuseas, vómitos, aumento de la frecuencia cardíaca, y en casos extremos, pérdida de conocimiento o daños en órganos vitales. Por ello, su uso debe realizarse siempre en lugares bien ventilados y con el equipo de protección adecuado.

¿Se puede ingerir acetona accidentalmente?

No, bajo ninguna circunstancia se debe beber acetona. Es un líquido venenoso y tóxico que puede causar quemaduras en la boca, garganta y sistema digestivo, además de efectos sistémicos peligrosos. En caso de ingestión accidental, no induzca vómito, llame inmediatamente a los servicios médicos, enjuague la boca con agua y mantenga la calma. El tratamiento puede requerir hospitalización, lavado gástrico y administración de líquidos intravenosos.

¿La acetona es carcinogénica?

Hasta la fecha, la ciencia médica no ha clasificado a la acetona como un carcinógeno. La evidencia disponible indica que, en condiciones normales de uso, no representa un riesgo de cáncer. Sin embargo, su exposición excesiva o prolongada puede tener efectos adversos en la salud, por lo que siempre es recomendable seguir protocolos de seguridad adecuados.