Las llamadas telefónicas más frecuentes para reparaciones de puertas de garaje
Uno de los contactos más habituales que recibe un técnico de puertas de garaje cada día es por problemas relacionados con la operación del motor. Es común que los propietarios llamen diciendo: «Mi puerta de garaje no cierra» o «El motor funciona, pero la puerta no se mueve». La buena noticia es que muchas de estas situaciones se pueden resolver fácilmente por teléfono, con una breve explicación y algunos pasos sencillos. En este artículo, te presentamos las causas más frecuentes por las cuales tu puerta de garaje no se desplaza correctamente, incluso cuando el motor está en funcionamiento. La mayoría de estos problemas son simples de solucionar, lo que te permitirá ahorrar tiempo y costos de servicio técnico innecesarios.
El carro de liberación de emergencia fue activado accidentalmente
Una causa muy común por la cual el motor funciona pero la puerta no responde, es que alguien ha accionado la cuerda roja de liberación de emergencia. Este cable, diseñado para liberar la puerta en caso de emergencia, desconecta la puerta del riel interno, impidiendo su movimiento cuando se presiona el botón del control remoto. Para solucionar esto, simplemente necesitas volver a conectar la cuerda en su lugar y asegurarte de que el carro de liberación se involucre correctamente con el riel interno. Solo así el motor podrá mover la puerta hacia arriba y abajo normalmente. Es importante verificar esto antes de pensar en una reparación más compleja o en llamar a un técnico, ya que en la mayoría de los casos es un problema sencillo de resolver.
Engranaje de transmisión desgastado o roto en el motor
Uno de los problemas más frecuentes en los abridores de puertas de garaje, especialmente en modelos como Liftmaster, Chamberlain o Craftsman, es la rotura del engranaje de transmisión, generalmente de plástico blanco. Este engranaje está conectado a un eje que corre a lo largo de la parte superior del abridor, donde se encuentra la rueda dentada que impulsa el movimiento de la puerta. Cuando este engranaje se desgasta o se rompe, el motor puede funcionar, pero la puerta no se moverá. Para detectar este problema, primero debes quitar la cubierta del abridor asegurándote de desconectar la unidad de la corriente eléctrica. Luego, inspecciona el interior en busca de virutas o fragmentos de plástico, que indican que el engranaje ha fallado. La reparación consiste en reemplazar el engranaje completo y, en algunos casos, el conjunto de la rueda dentada. Si tu equipo es muy antiguo, puede ser conveniente considerar la sustitución total del aparato.
Acoplador de transmisión de tornillo defectuoso en los abridores de transmisión por tornillo
En los motores de transmisión por tornillo, como los de marcas Liftmaster, Chamberlain o Craftsman, el acoplador conecta el motor con el riel de transmisión del tornillo. Este componente, generalmente de plástico, funciona como un elemento de sacrificio, similar a un pasador de corte en maquinaria agrícola. Si el motor funciona pero el riel no gira, lo más probable es que el acoplador esté roto o desgastado. En estos modelos, el acoplador suele estar visible en la parte superior del motor. Para verificar esto, simplemente inspecciona con cuidado y, si está roto, reemplázalo utilizando alicates de punta fina. En los abridores de Genie, el acoplador está oculto en el centro del riel y requiere quitar los pernos que lo sujetan para acceder a él. La rotura de este componente impide que el motor transmita movimiento al riel, por lo que la puerta permanece inmóvil.
Cadena del abridor de garaje suelta o rota
Una cadena que cuelga o está floja en el abridor indica que la rueda dentada que la impulsa está dañada o desgastada. En modelos como Liftmaster, si la cadena se ha soltado, seguramente la rueda dentada superior está rota o ha comenzado a desgastarse, lo que provoca que la cadena pierda tensión. En algunos casos, la rueda dentada puede estar completamente desprendida, en cuyo caso solo se observa la cadena colgando. En modelos con soporte plástico, como los abridores lineales, la rueda dentada puede estar dañada o desgastada en los dientes, causando que la cadena no se mueva correctamente. La solución consiste en reemplazar la rueda dentada o la cadena, según corresponda, para devolver la funcionalidad y evitar daños mayores.
Carro del tornillo despojado en abridores Genie
En los modelos Genie Pro, uno de los problemas recurrentes es que el carro que conecta el tornillo de transmisión con el riel se desgasta o se despoja, generando ruidos fuertes y pérdida de movimiento. Este carro, que se desliza por el riel, presenta dientes que con el tiempo se desgastan, impidiendo que el motor mueva la puerta. La reparación consiste en retirar el carro viejo y colocar uno nuevo, en un proceso sencillo que requiere separar el riel del soporte superior y asegurarse de desconectar la electricidad antes de trabajar en la unidad. La sustitución del carro restaurará la operación normal de la puerta.
Correa de transmisión desgastada o despojada
En los sistemas de transmisión por correa, si la puerta no se mueve aunque el motor funcione, puede ser que la correa esté rota, desgastada o desplazada. Cuando la correa se desliza en la rueda dentada superior, la configuración de límites de viaje puede verse afectada, haciendo que la puerta no cierre o no suba completamente. En estos casos, inspecciona la correa y ajusta los límites de viaje en el panel de control del abridor. La reparación implica reemplazar la correa si está rota o desgastada, y ajustar los límites para que la puerta opere correctamente. Es recomendable consultar el manual de tu modelo para realizar estos ajustes con precisión.
La puerta se abre parcialmente y se detiene
Este problema suele estar asociado a resortes rotos o desgastados en la puerta de garaje. Si la puerta sube solo unos centímetros y se detiene, es probable que los resortes torsionales o de extensión hayan fallado. Estos resortes son los encargados de equilibrar el peso de la puerta y facilitar su movimiento. En puertas más modernas, puede tratarse de resortes tipo Torquemaster, que vienen montados en un tubo en la parte superior de la puerta. La rotura de estos resortes hace que la puerta sea muy pesada y difícil de abrir, además de que puede bloquearse en posición abierta. La reparación requiere la sustitución de los resortes por profesionales certificados, dado que su manipulación puede ser peligrosa.
La puerta de garaje no cierra completamente
Uno de los problemas más comunes que generan llamadas de emergencia es cuando la puerta no cierra por completo. En estos casos, los sensores de seguridad son los principales responsables. Estos sensores, ubicados en ambos lados del marco de la puerta, detectan obstáculos y evitan que la puerta cierre si no están alineados correctamente. Muchas veces, un simple golpe o una mala conexión puede desalinearlos, haciendo que la luz indicadora parpadee y el sistema impida el cierre. Verifica que las luces de los sensores estén encendidas y alineadas, y limpia los lentes con un paño suave. También revisa que no haya objetos que bloqueen la línea de visión entre los sensores. Ajustar la alineación o limpiar los sensores suele ser suficiente para solucionar este problema.
El motor de la puerta de garaje funciona continuamente
Si el motor de tu abridor continúa funcionando sin detenerse, puede deberse a un acoplador de transmisión roto o a un interruptor de límite defectuoso. En los modelos con acoplador de tornillo, si el componente está despojado o roto, el motor no recibe la señal para detenerse. En los modelos antiguos, el interruptor de límite en el riel detecta cuando la puerta ha llegado a su posición final y detiene el motor; si este interruptor falla, el motor puede seguir funcionando indefinidamente. La solución en estos casos requiere revisar y reemplazar el acoplador o el interruptor, preferiblemente por un técnico calificado, para evitar daños mayores y garantizar la seguridad del sistema.
Conclusión
La puerta de garaje se ha convertido en la principal vía de entrada a tu hogar y en una parte esencial de tu rutina diaria. Cuando el motor no logra mover la puerta, puede causar molestias y retrasos. Sin embargo, muchas de estas fallas tienen soluciones sencillas que puedes intentar antes de llamar a un profesional. Conocer las causas más comunes te permitirá identificar rápidamente el problema y actuar en consecuencia, ahorrando tiempo y dinero. Si quieres saber cuánto cuesta reparar o reemplazar tu sistema de puerta de garaje, te invitamos a consultar nuestro artículo completo titulado: «¿Cuánto cuesta la reparación e instalación de la puerta del garaje?».